La importancia de una auditoría financiera antes de iniciar un procedimiento concursal

La importancia de una auditoría financiera antes de iniciar un procedimiento concursal

Cuando una empresa atraviesa serias dificultades económicas, el concurso de acreedores puede parecer la única salida. Sin embargo, antes de llegar a esta medida, es fundamental llevar a cabo una auditoría financiera que permita conocer en profundidad el estado real de la empresa. Este análisis no solo es necesario para cumplir con la normativa vigente, sino que también ayuda a tomar decisiones mejor informadas y, en muchos casos, a evitar complicaciones legales en el futuro.

En este artículo, te explicaremos por qué es importante realizar una auditoría antes de iniciar un procedimiento concursal, y cómo este paso puede facilitar la negociación con los acreedores, agilizar el proceso y mejorar las opciones para la empresa.

¿Qué es una auditoría financiera?

Una auditoría financiera consiste en un examen detallado de las cuentas de la empresa, abarcando aspectos como el balance de situación, la cuenta de pérdidas y ganancias, los activos, pasivos y el flujo de caja, entre otros aspectos clave.  Esta revisión es realizada por un auditor independiente, cuyo trabajo es verificar que los estados financieros reflejan fielmente la situación económica de la empresa.

En el contexto de un procedimiento concursal, realizar una auditoría antes de solicitar el concurso de acreedores, es una medida preventiva que permite obtener una imagen clara y precisa de la situación financiera. Esto es esencial tanto para la empresa como para los acreedores y el administrador concursal, quienes necesitarán esta información para evaluar la viabilidad de la empresa o proceder, en su caso, a su liquidación.

La normativa concursal y la auditoría financiera

La transparencia financiera es un pilar fundamental en cualquier procedimiento concursal. Esta se encuentra regulada por el Texto Refundido de la Ley Concursal (TRLC), aprobado por el Real Decreto Legislativo 1/2020, de 5 de mayo, y actualizado por la Ley 16/2022, de 5 de septiembre, que adapta la normativa española a la Directiva (UE) 2019/1023 sobre reestructuración preventiva e insolvencia. Esta ley exige que las empresas en situación de insolvencia proporcionen de manera rigurosa toda la documentación financiera necesaria para evaluar su estado real.

Beneficios de realizar una auditoría antes del concurso

Realizar una auditoría financiera es fundamental para cumplir con los estrictos requisitos de transparencia y veracidad que exige la Ley 16/2022, de reforma del texto refundido de la Ley Concursal. Asimismo, 

¿Cuándo debe realizarse una auditoría?

La auditoría financiera debe llevarse a cabo tan pronto como la empresa detecte problemas económicos que puedan derivar en insolvencia. El artículo 2 del TRLC establece que una empresa debe solicitar el concurso dentro de los dos meses siguientes a conocer su situación de insolvencia. Sin embargo, es recomendable actuar antes de llegar a este punto. Detectar los problemas a tiempo puede permitir a la empresa tomar medidas correctivas antes de que la situación empeore, y una auditoría puede ser clave para identificar esas soluciones tempranas.

¿Qué pasa si no se realiza una auditoría previa?

No realizar una auditoría financiera antes de un concurso de acreedores puede tener serias consecuencias. En primer lugar, la empresa podría enfrentar dificultades para cumplir con los requisitos legales del procedimiento concursal, lo que retrasaría el proceso y aumentaría los costes. Además, los administradores corren el riesgo de ser declarados responsables si se considera que no han actuado con diligencia, lo que podría llevar a la declaración de concurso culpable.

Por otro lado, la falta de información clara y precisa puede dificultar las negociaciones con los acreedores, lo que aumentaría la posibilidad de que el concurso termine en liquidación en lugar de en un acuerdo de reestructuración.

En conclusión, realizar una auditoría financiera antes de iniciar un procedimiento concursal no solo es recomendable, sino que puede ser el factor que marque la diferencia entre la reestructuración o la liquidación de una empresa. Esta auditoría proporciona la transparencia y la información necesarias para cumplir con la normativa concursal, mejorar las negociaciones con los acreedores y proteger a los administradores de posibles sanciones legales. Si tu empresa está enfrentando dificultades económicas, no esperes al último momento. Actuar a tiempo puede ofrecerte más opciones y proteger tanto el futuro de la empresa como el de sus administradores.